VIAJE A ALMUÑECAR CON EL CURSO DE INFORMATICA

El día 16 de Octubre realizamos un viaje cultural a Almuñecar, pueblo de la costa granadina muy visitado por su playa en verano, que encierra un centro histórico y un parque muy bonito, y para mi un gran desconocido ya que solo había visitado la playa en verano.


El viaje fue bastante bien, fuimos en dos autocares y la organización estuvo muy bien planificada.
 Nuestro profe tiene experiencia en esta clase de eventos y todo salió como se esperaba perfecto.

Podría destacar de además de los lugares que visitamos que fueron bastantes, el camino al Museo que esta en el centro del pueblo.




Fue un 

deambular por las calles estrechas y empinadas, con ese aire que me recordaba las calles de Mojacar, y que me gustó, aunque por algún tramo fue costoso de subir.
Nos acompañó un guia que había nacido precisamente en Almuñecar, pero que después había pasado muchos años en Argentina. Estaba muy bien preparado y sus explicaciones nos resultaron amenas y nos gustaron mucho algunas de las anécdotas que nos contó.
El grupo que formamos era bastante bueno, aunque no nos conocíamos todos, o por lo menos en mi caso, nos mezclamos y compartimos conversaciones y momentos de convivencia, que me supongo que en estos viajes también es de lo que se trata, además de formarnos y aprender cosas nuevas.

El día tuvo su encanto, primero hacía fresco, luego empezó a hacer calor y cuando llegamos a visitar el castillo apareció una bruma que nos envolvió rápidamente y le dió al paisaje un toque de originalidad que me resultó bastante bonito.

Visitamos un parque céntrico con multitud de plantas exóticas, y con unas esculturas que según nos contó Silvio, que era el guia, las realizaban escultores nobeles en el verano y que luego las dejaban allí para que fuesen admiradas por la gente que visita el parque.

Estos escultores venían de fuera y pasaban gran parte del verano allí realizándolas.
Después de esta visita nos fuimos a comer a un hotel situado en la playa de Cotobro, y que tenía este mismo nombre. 
La razón de ir allí fue la invitación que nos hizo una compañera que es dueña del mismo y que también se prestó a enseñárnoslo y a responder a todo lo que le quisimos preguntar.

Desde aquí me gustaría darle las gracias por el ratito de conversación que compartimos y por su amabilidad con todos nosotros.
Un saludo entrañable para ella, que como yo se llama María Jesús (bueno dicen que lo bueno abunda).

Bromas aparte, fue una comida entre compañeros, y luego un café de sobremesa muy agradable recreándonos con las vistas de la playa, con alguna que otra persona bañándose y rodeada con mi grupo de amigos y mi hermana.

Cuando terminamos de allí, fuimos a visitar el Jardín de Bonsáis. 

Me encantó, no tengo palabras para la persona que tan agradablemente nos relató la historia de algunos de los arbolitos. 



Respondió todas nuestras dudas, sobre todo las de mi querida amiga María José que le encanta la jardinería, nos contó anécdotas y sobre todo muchisimas curiosidades. Allí estuvimos bastante tiempo y disfrutamos de aquel entorno diminuto y cuidado al máximo.

El viaje de vuelta fue bueno, y el resultado del día bastante completo.

Desde aquí me gustaría proponer viajes así, para poder afianzar relaciones entre compañeros. Muchas veces el tiempo de clase es corto, o también otras veces faltamos y es en estas cosas donde nos vamos conociendo un poquito mejor.
Mil gracias a nuestro profe Rafael, que nos coordina estupendamente, nos soporta la "guerra" que a veces le damos y sobre todo por su planificación para los eventos.

Un beso para todos mis seguidores blogueros, espero vuestros comentarios.



María Jesús